Crearon una dependencia que se basaba en chatear los problemas de su matrimonio. Él le contaba a su propia mujer lo que no le gustaba de su matrimonio y ella también se desahogaba con su marido, ninguno sospechaba que esa pareja cibernauta era la misma que en la vida real.
Internet logró el milagro de los desaires que vivían en la vida real a las palabras cariñosas en el chat. Él empezó a llamarla "Azúcar" y ella "Príncipe de la satisfacción" a su pareja virtual. Cuando la relación se volvió lo suficientemente seria, decidieron encontrarse, pero la reunión disipó la ilusión, ya que resultaron ser la mujer y el marido que a diario tenían graves disputas y en la práctica de ninguna manera se denominaban con nombres cariñosos. Inmediatamente decidieron divorciarse alegando el engaño matrimonial como motivo.
El semanario serbio asegura que se trata de una pareja de la ciudad central bosnia de Zenica e indica que se debería plantear ante los psicólogos por qué una pareja se lleva excelentemente por Internet y mal sin la computadora.






Es muy similar a una de esas camisetas con tiras fluorescentes que ya pueden verse en los ambientes nocturnos de las ciudades. Sólo que ésta tiene motivaciones más allá de la moda. Se trata del nuevo invento de ThinkGeek.com, una prenda que ahorra al internauta la incomodidad de llevar encima un detector Wi-Fi de bolsillo y que le permite saber en qué lugares puede conectarse con su ordenador portátil.








































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